ENTREVISTA

Bruno Fornaroli sumó sus primeros noventa minutos como jugador azulgrana y cristalizó una producción interesante, marcando un gol y demostrando caracter y constancia ante la dura marcación estudiantil. Exhibió cualidades técnicas interesantes y buen posicionamiento en toda la zona de ataque. El jugador uruguayo, al terminar el partido, dialogó en forma exclusiva con la Web Oficial del Club
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-¿Le sorprendió la dureza con qué lo trataron los defensores de Estudiantes?
-Ya sabía que sería así. Se jugó duro, pero mejor para mí porque me ayuda a ponerme a punto y saber cómo viene la mano. Lamentablemente, no se pudo ganar y me voy con bronca por uno mismo y por los compañeros, pero hay que rescatar lo positivo. Fue mi primer partido con la camiseta azulgrana y por eso estoy feliz.

-Para Ud. debe ser importante sumar noventa minutos de fútbol de un partido oficial, que cuenta un ritmo diferente a una práctica diaria...
-Sí, era lo que me faltaba. Habíamos trabajado mucho en la parte física con el profe durante los últimos días, así que sólo necesitaba hacer fútbol. A mí me sirvió mucho, me encontré con el gol, cosa importante para un delantero porque te da confianza. Ahora, habrá que ver lo que dice el técnico, lo que saca de positivo y negativo de este partido. Mientras tanto, seguiré sumando para estar lo antes posible a su disposición.

-En ese sentido, vale mucho que Miguel Russo le haya observado tener un buen rendimiento y convertir, Es un plus que suma en su objetivo particular de llegar al primer equipo...
-Sí, es importante. Un delantero viene a marcar. Podrá jugar bien, pero cuando no se marca las críticas están a la orden del día. Si bien uno tiene que trabajar para el equipo, lo importante para un delantero es marcar. Igual, estoy muy tranquilo y muy feliz de estar en San Lorenzo

-¿Su idea es ponerle difícil la cuestión a Bergessio, Silvera, Chávez y Peirone, los otros atacantes del plantel?
-Sí, darles una competencia sana. Y fuera de esa competencia, sumar y que San Lorenzo esté en lo más alto, es la meta que tenemos mis compañeros y yo. Gracias a Dios, me recibieron muy bien y enseguida me metieron esa meta. Así que estoy agradecido a ellos y al cuerpo técnico.