miércoles, 29 de abril de 2009


San Lorenzo de Almagro cerró su actuación en la edición '09 de la Copa Libertadores, superando a Universitario (2-0) en el estadio Pedro Bidegain gracias a la aparición goleadora de Bruno Fornaroli y Alejandro Darió Gómez.

Universitario, que empleó con un esquema de cuatro hombres en el fondo y un mediocampista tapón por delante de ellos, evidenció una idea absolutamente especulativa. No obstante, se las ingenió para intentar avanzar sobre la valla azulgrana. De hecho, A los 5 minutos, Hilario Navarro salvó a San Lorenzo, luego de un disparo mordido dentro del área que pudo traer serias complicaciones. El Ciclón contó su primera opción en una falta directa que ejecutó Adrián González y rebotó en el travesaño.


Siempre, el cuadro incaico mantuvo la intención de dormir el partido, tratando de encaminarlo hacia su mejor conveniencia, pero sus debilidades quedaron expuestas a medida de que transcurrían los minutos. A los 21, un corner de Adrián González y la desafortunada salida de Raúl Fernández, originó un rebote que aprovechó Bruno Fornaroli para establecer la apertura del marcador. Más suelto, a la salida de otro tiro libre de González, Alejandro Gómez preocupó merced a un disparo de larga distancia. Sobre los 24, otro golpe. El uruguayo Fornaroli en un contragolpe, asiste al "Papu" y recorrió veinte metros hasta batir al meta crema.

Herido en su orgullo por la discreta Copa Libertadores disputada, el Ciclón siguió imponiendo supremacía y a los 31, Cristian Chávez casi conquista el tercer gol. Después de tal acción, el juego entró en un pozo aunque las posibilidades ofensivas azulgranas siempre resultaron más profundas que las visitantes, producto de una diferencia de calidad individual y de la disciplina táctica que sostuvo en todo momento.

En el segundo tiempo, la "U" apostó por una mayor insistencia en ataque sin asustar en demasía a Hilario Navarro. Mientras tanto, Diego Simeone comenzó a realizar una rotación de jugadores, quitando a Bruno Fornaroli y Alejandro Gómez, para que ingresen Diego Rivero y Gonzalo Bergessio. Así y todo, la estructura continuó sólida, interpretando a la perfección la estrategia que estableció el entrenador, basada en el equilibrio y la firmeza, lo que nunca perdió.

Promediando el período, ya desesperado, la escuadra que conduce Juan Reynoso fue ganando en desesperación y a raíz de eso, sin claridad alguna, chocó una y otra vez contra una retaguardia muy bien parada, que no se dejó avasallar en ningún momento.

Sobre los 33, un faul de Jonathan Bottinelli en la media luna del área, le generó la chance a Nolberto Solano de descontar aunque su ejercución se marchó cerca del ángulo superior izquierdo. Cuatro minutos después, un centro cruzado no lo puede empujar Juan Manuel Perillo al gol. Aquí, volvió a salvarse San Lorenzo.

De allí al pitazo final del árbitro chileno Enrique Osses poco pasó. No obstante, quedó una sensación flotando en el ambiente del estadio Pedro Bidegain: Qué fácil era la Zona "8", qué lástima que se terminó la Copa Libertadores para el Ciclón.


Fuente: clubsanlorenzo

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